jueves, 5 de marzo de 2015

El trasplante de células troncales podría mejorar las funciones cerebrales tras la quimioterapia

Se asume que la quimioterapia implica un tratamiento farmacológico agresivo cuyo efecto es matar a las células tumorales que han perdido el control para proliferar. Sin embargo sabemos que el efecto de los quimioterapicos rara vez es tan exquisito como para solamente afectar a dichas células tumorales. Uno de los blancos 'inocentes' de la quimioterapia, por decirlo de alguna forma es el tejido nervioso en donde se produce tanto muerte neuronal como pérdida de las estructuras que permiten la conectividad como son las dendritas y los axones. En particular se ha visto que una de las regiones afectadas después de la quimioterapia es el hipocampo, en donde residen funciones tanto de memoria como de aprendizaje. Dichas funciones entonces se ven disminuidas tras el tratamiento contra el cáncer. Ahora un grupo de investigadores de la Universidad de California sugieren que podría utilizarse el trasplante de células troncales para reparar las funciones cerebrales que se deterioraron después del uso de medicamentos contra el cáncer.